Banfield tiene algo que al caminar por sus calles nos sorprende, en pleno crecimiento demográfico actual, aun podemos toparnos con detalles detenidos en el tiempo que nos hablan de épocas en donde se vivía de otra forma.
A comienzos del Siglo XX la forma de obtener lo que uno necesitaba para poner en marcha un emprendimiento comercial era a través de la compra por catalogo, que podían variar desde la puertas de los típicos cafes de Bs.as de estilo Art Nouveau hasta la obtención de muchos elementos que pasaban a integrar el espacio urbano con una estética propia de una época inigualable.
En Banfield contamos con un típico Kiosco de principio de siglo, escondido entra la arboleda que lo envuelve; si bien requiere un realce y puesta en valor, Logra hacer un alto en el tiempo cuando nos topamos con él.
Lo podemos ubicar sobre la calle Chacabuco, junto al cruce de la barrera de la Linea Ferroviaria.
A comienzos del Siglo XX la forma de obtener lo que uno necesitaba para poner en marcha un emprendimiento comercial era a través de la compra por catalogo, que podían variar desde la puertas de los típicos cafes de Bs.as de estilo Art Nouveau hasta la obtención de muchos elementos que pasaban a integrar el espacio urbano con una estética propia de una época inigualable.
En Banfield contamos con un típico Kiosco de principio de siglo, escondido entra la arboleda que lo envuelve; si bien requiere un realce y puesta en valor, Logra hacer un alto en el tiempo cuando nos topamos con él.
Lo podemos ubicar sobre la calle Chacabuco, junto al cruce de la barrera de la Linea Ferroviaria.
